domingo, 27 de enero de 2013

Del Nuevo Gobierno y del Libre Albedrío



Justifica la doctrina católica los grandes males de este mundo contando que el dios que adoran no interfiere en la vida de los hombres de la Tierra por haberles concedido libre albedrío. Así no obstante, se percibe cierta sordera doctrinal en el pueblo ya que las contínuas pregarias y dádivas de los fieles no sólo persiguen prerrogativas en el más allá y después de la muerte –expiar sus pecados terrenales-, sino que intentan convencer a este ser todopoderoso -bien a él o a los miles de santos y vírgenes que le secundan- a conseguir logros en la Tierra y a que otros -menos avenidos católicamente- no lo hagan. 

De esta manera, los fieles no aceptan el libre albedrío divino, y le piden una y otra vez egoístamente que se haga la voluntad del mortal por encima de la omnipoderosa voluntad divina primigenia; convirtiendo el libre albedrío en una buena excusa para justificar el hambre en países africanos, pero no lo suficiente para permitir que la sociedad civil decida –por ejemplo- ser laica con total libertad y sin ofensiva religiosa.

Las herramientas del fiel para convencer al divino pasan desde el rezo intensivo, el adoctrinamiento, el cumplimiento de promesas con azotes optativos, el acolitismo más o menos fundamentalista acusando a otros de antinaturales; cuando son ellos los que explican que seres demoníacos con alas de pollo gigante adosadas en la espalda son una realidad que existe después de la muerte.  Ahora bien, el católico siempre puede evitar algunos duros procesos expiatorios ingresando en la caja del dios unas cuantas monedas, cuantas más, mayor será la comprensión divina.

Es consecuente pues que con esta crisis tan intensa que vivimos, en España hayan aumentado las subvenciones públicas a la Iglesia Católica, ya que esto forma parte de la solución global. El Partido Popular ha delegado funciones en el Nuevo Gobierno de la Nación, contratado para afrontar el gran trabajo reformista que hay por delante: el divino ejercerá de Presidente, y contará en el Consejo de Ministros con el “Corpus Christi” como Vicepresidente, la Virgen del Rocío como Ministra de Trabajo, la Conferencia Episcopal al mando del Ministerio de Economía y Hacienda, “la Moreneta” en Inmigración, los cuatro evangelistas en Educación, los evangelistas más apócrifos para Deportes, y la Vidente del Escorial como Ministra de Sanidad. Otros cargos se irán asignando sobre la marcha y sobre en mano, "como Dios manda".

Es seguro que este Gobierno llevará a España a ser una gran potencia mundial, volveremos a ser la cuna espiritual de Occidente, el nuevo renacer de la fe a la luz de las hogueras purificadoras. 

Luis Díaz

1 comentario:

  1. Pienso que el panorama actual no solo por la crisis, también por lo que se sabe de casos de corrupción y que no son todos los que habrá; pues todo junto nos ha dejado a la altura del betún.
    Lo jodido es que nadie de los que son responsables pagara nada de nada y tendrá inmunidad y apoyo de los ignorantes que no ven con los ojos si no con las orejas.

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